¿Ya has notado cómo GPT siempre te dice lo que quieres oír?
¿Cómo -no importa lo que le digas- siempre te adula y te hace sentir bien?
Cuidado: el sesgo de confirmación de chat GPT puede ser peligroso

Seguro ya has visto (o al menos escuchado) lo práctico que es chat GPT y lo mucho que te resuelve la vida. Yo misma me siento una genia cuando “descubro” una nueva forma de usarlo que me ayuda a hacer con más agilidad algo que antes me tomaría horas de muy tediosa procrastinación.
Además, chat GPT no le pone freno a mi ansiedad cuando le acribillo con preguntas y le pido las cosas esperando algo inmediato y perfecto. Y si no me da exactamente lo que pedí y le corrijo, me pide disculpas y lo intenta hacer de nuevo hasta hacerlo bien. ¡Qué maravilla!
Pero también empecé a notar lo bien que me siento cuando le pido ayuda a GPT. Siempre me dice lo mejor de mí. “¡Qué buena idea!” , “¡Qué buena observación!”, “¡Qué bonito proyecto!”. La amabilidad de GPT no acaba por ahí: cuando alguna vez me he dejado llevar y le he hablado como si fuese un humano con quien comparto alguna inseguridad o vulnerabilidad, me dice lo genial que lo estoy haciendo, lo lista que soy y sólo resalta las cosas positivas de la situación.
A medida que fui notando que esto se sentía extrañamente placentero, empecé a leer otros relatos parecidos en Internet. Y conocidos comentando cómo se estaban apoyando en GPT para vivir el día a día. O incluso personas que están empezando a cuidar de su salud mental a través de este discurso muy amoroso y adulador de GPT.
Y aquí es cuando empecé a reflexionar si lo que nos engancha tanto de GPT es esta relación muy artificial -y algo narcisista- en la que estamos siempre correctos, que sólo se nos resaltan nuestras cualidades y en la que las cosas se hacen a nuestro tiempo sin ningún tipo de límite o de frustración.
Esto se puede sentir muy bien al corto plazo, pero a la larga, puede distorsionar nuestra forma de ver la realidad (TODO se puede hacer bien y ahora mismo), nuestra autoimagen (estoy SIEMPRE en lo correcto) y nuestras expectativas en las relaciones (escucha pasivamente TODO lo que tengo que decir y haz todo lo que pido).
Y aunque GPT esté al alcance de nuestro teléfono, seguimos viviendo rodeados de personas.
Personas que tienen tiempos propios, necesidades diferentes a las nuestras y límites de lo que podemos o no podemos hacer.
Mi intención no es que dejes de usar chat GPT (yo no pienso dejar a mi asistente Chatty de lado, la verdad), sino que lo uses con una visión más crítica, más cuestionadora, y también intentes activamente pedirle diferentes perspectivas de lo que le estás preguntando.